La llamada de la selva…

… de Jack London.

Año edición 2016
Autor Jack London
ISBN 978-84-16259-38-0
Número de páginas 224
8,50 €

Hace tan solo unos días os traíamos el anuncio de la nueva colección con la que Navona abría el año 2016 y hoy os traemos nuestras impresiones de la lectura de este primer volumen, La llamada de la selva, para la que Jack London pasó casi un año recopilando en el Yukon (Canadá) gran cantidad de información con la que construyó esta novela. La historia fue estrenada por capítulos en el Saturday Evening Post en el verano de 1903. Fue publicado un mes más tarde en forma de libro, lo que nos da una muestra del éxito que tuvo y sigue teniendo aunque, considero que erróneamente, se catalogue comúnmente esta obra siempre dirigida al público juvenil.

Buck es un perro doméstico acostumbrado a la vida plácida de una familia acomodada de California, pero su existencia da un vuelco cuando es robado y vendido a unos traficantes para tirar de un trineo.

Sometido a carreras extenuantes durante jornadas interminables por los páramos helados de Alaska y Canadá, pronto descubre el significado de “la ley del garrote y el colmillo”. Buck afrontará con astucia y valentía la crueldad de sus nuevos dueños y la ferocidad de sus compañeros de trineo. Y cuando finalmente encuentre la amistad y el amor deberá elegir entre permanecer fielmente junto a su amo o seguir la llamada de lo salvaje que lo devuelva a los orígenes de su especie.

En esta pequeña joya de la literatura universal Jack London nos conduce magistralmente por los entresijos de la naturaleza animal y la humana.

Jack London (San Francisco, 1876-1916) hace mucho que ocupa un lugar de honor en el panteón de los clásicos norteamericanos. Numerosos son los hitos que jalonan una obra prolífica y multiforme: de la casi autobiográfica Martin Edén, La llamada de la selva o Colmillo Blanco, pasando por las series de relatos sobre el Gran Norte o los mares del sur. Referencia ineludible de la literatura de aventuras, vivió como escribió, con la pasión de los que saben que “vivir no es solo existir”.

No entiendo como alguien como yo, amante de los libros y los animales, había podido llegar a estas alturas de mi vida sin haber leído todavía esta gran novela de Jack London. Había visto películas y adaptaciones al cómic, pero jamás había disfrutado tanto con la historia como con la lectura de este clásico. Una novela sencilla que sin grandes alharacas nos relata una historia protagonizada por un perro y sus experiencias vitales al relacionarse con diferentes individuos.

Un libro basado en la aventura, no en la intriga, pues ya en el primer capítulo nos anuncia los derroteros de la historia: “La vuelta al atavismo”, es decir, el atavismo o regresión se define como la semejanza con los antepasados, con la aparición de caracteres propios de los ancestros. Esta “llamada de lo salvaje” lo reconciliará consigo mismo.

Jack London nos relata un mundo salvaje, de lucha continua, donde todo se reducía a “vencer o ser vencido. La compasión era una debilidad. La compasión no existía en la vida primitiva. Se la confundía con el miedo, y estas confusiones conducían a la muerte. Matar o morir, comer o ser devorado, ésa era la ley; y era un mandato que surgía de las profundidades del tiempo y al que él (Buck) obedecía.”

Gran parte de su éxito creo que radica en su simplicidad como relato de supervivencia, durante el cual somos testigos de éxitos y fracasos de los personajes humanos y no humanos que pueblan la obra.

Os invito a todos a disfrutar y sufrir con Buck en este proceso que seguro no olvidaréis. Esta aventura tiene un tono oscuro y un tanto cruel, pero nunca alejado de la realidad, que la convierte en un clásico inolvidable al que si añadimos el brillante trabajo de traducción que ha realizado Rosa Regás de esta novela promete ser una lectura imprescindible.

“Buck era más viejo que los días que había vivido y las veces que había respirado. Era un eslabón entre el presente y el pasado”

Nacho GO