Reseñando En la piscina vacía…

… de Félix Sabroso.

Hoy os traigo una reseña que ya según os estoy escribiendo estas líneas ya sé que me va a costar un montón. Esto me pasa siempre en los dos extremos, cuando un libro me ha encantado y cuando no me ha gustado. En este segundo caso, si cabe, es aún más complicado. Me da la impresión de que a estas alturas ya os hacéis una idea de si me ha gustado o no la novela pero… Os cuento un poco de ella…

Un thriller psicológico, una profunda revisión de los sentimientos más repulsivos y nobles del ser humano a través de un protagonista inolvidable, un Raskolnikov del siglo XXI.

Sinopsis

La culpa se mueve entre el remordimiento y la expiación, bordeando piscinas vacías.

Un conocido escritor que está pasando por una época de sequía creativa asiste a una fiesta en casa de su editora y atropella por accidente al joven con el que ha acudido. A partir de ese momento comienza un juego en el que la experiencia y la imaginación del protagonista se solaparán confundiendo sus límites. Una lucha entre el instinto de supervivencia de un hombre que quiere olvidar y el poder de la culpabilidad que lo corroe.

El director de cine Félix Sabroso elabora un thriller psicológico que esconde una realidad distorsionada, caleidoscópica, que mantiene al lector expectante hasta el final.

«No fue difícil entrar al recinto a través de la portezuela de la verja. No imaginé fantasmagoría pasada; ni niños, ni agua, ni chapoteo, ni felicidad de otros. Acepté el paso del tiempo y me quedé con lo que veía. Tampoco me resultó complicado acceder al interior de la piscina por la crujiente y desdentada escalerilla del lado que menos cubría. Una vez dentro, caminé de un lado a otro. Varias veces. Tres largos. A ratos mirando hacia el interior, la desconchada línea negra sobre fondo a veces azul y otras gris, otros hacia arriba, al cielo, también cemento y ventisca. Una y otra vez. De un lado a otro. Nado en piscinas vacías.»

Mis impresiones

Es difícil enfrentarse a una última novedad de la que no hay opiniones todavía y la cual tiene una sinopsis tan atrayente que hace que pongas las expectativas, quizá, demasiado altas. Reconozco que yo leo thriller psicológico y es difícil que no me lance a por esa lectura en cuestión. Quizá sea demasiado impulsiva… Y no es la primera vez que esto me ocurre.

La trama prometía dejarte estupefacto. Ahí le doy un 10. Si lo que ha querido transmitir el autor ha sido generar confusión en el lector… En esta corta novela lo consigue y con creces. Una lectura que ha pasado por mi colección dejando una profunda huella. Una lectura en la que una vez terminada me he encontrado exactamente y literalmente igual que al principio. No he conseguido congeniar, para nada, con el protagonista. Un protagonista que parece sacado de una película de esas españolas de los años 80 en los que todo eran fiestas y relaciones de lo más superficiales. Un protagonista que claramente y desde el principio no está equilibrado emocionalmente.

La historia comienza en una fiesta organizada por la editora de nuestro protagonista. La relación entre ambos no está pasando por un buen momento y éste se va de la fiesta con su amigo, tremendamente enfadado. Estos dos parecen enzarzarse en una pequeña cadena de reproches y nuestro flamante escritor de best sellers atropella a su compañero, incluso con ensañamiento. Hasta ahí todo iba bien (aunque la prosa no llegaba a hacerme conectar con la historia) pero a partir de ese momento se desata un sin sentido que no he debido comprender. Una cadena de acontecimientos se van agolpando en la vida del escritor, a cada cual más desconcertante. Su vida es un completo caos y necesita ayuda.

Todo esto que os cuento tened claro que es un punto de vista muy personal. No me gusta nada la ambientación, así como no me gustan nada las películas de las que os hablaba antes. Eso fue algo muy negativo a la hora de enfrentarme a la lectura. Era, quizá, demasiado guionada la narración. Literalmente como si estuvieras viendo una película con sus «fundidos en negro» y muchas más alusiones cinematográficas. Sin embargo, la historia sí es buena. Quizá si estuviera narrada de otra forma me hubiera enganchado e incluso gustado. Recalco mucho que se trata de una opinión personal porque una vez terminada la novela he pensado que quizá eso que sentí yo al empezar, al leer y al terminar la novela es exactamente lo que quería transmitir el autor. Un personaje sumido en su culpabilidad y atormentado por sus pensamientos. Un personaje que ni siquiera sabe ni cómo es él mismo. Si es así, esta obra es de 10 y yo no he sabido entenderla.

En definitiva, una novela corta, de apenas 250 páginas, con una letra considerablemente grande, que se lee pronto. Una historia con la que no he conectado, que no me ha aportado mucho y de la que me esperaba otra cosa. Quizá no era para mí.

Muchas gracias a la editorial por el envío del ejemplar y por darnos la oportunidad de organizar esta lectura conjunta, que sin duda, como siempre he disfrutado mucho. Una compañía excepcional.