Reseñando Los amores solitarios…

… de Eshkol Nevo.

‘Los amores solitarios’, la nueva novela del prestigioso autor de La simetría de los deseos, Eshkol Nevo.

PUEDES SABER QUIÉN ES TU GRAN AMOR, PERO NO CÓMO SERÁ TU VIDA.

UNA BRILLANTE NOVELA DONDE EL AMOR  APARECE EN EL LUGAR MÁS INESPERADO  Y UNA DECISIÓN BASTA PARA CAMBIAR  EL RUMBO DE UNA VIDA.

Sinopsis

La historia de Ben Zuck se detuvo el día en que decidió darle la espalda al amor de su vida. Tras prestar el servicio militar, el miedo a adoptar una decisión que podía cambiar su realidad lo empujó a dejar de lado a Ayelet y a convertirse en un hombre religioso dedicado a su nueva familia y a su trabajo como arquitecto. Pero un proyecto reciente le permite encontrar alivio a su pasión reprimida y darle cuerpo a una historia que nunca llegó a ser.

Su camino se cruza entonces con el de otros hombres cuya realidad también parece una burla del destino: Naim, un apasionado por las aves que dirige sus binoculares hacia el lugar equivocado y un grupo de inmigrantes rusos que intentan reinventarse en el lugar más inesperado. Una divertida novela que nos muestra cómo cualquier decisión, por mínima que parezca, puede marcar el rumbo de nuestras vidas.

El autor

Nació en Jerusalén en 1971, pero su infancia transcurrió entre Israel y Estados Unidos. Nieto de Levi Eshkol, primer ministro de Israel entre 1963 y 1969, estudió Psicología en Tel Aviv y durante un tiempo trabajó en publicidad, hasta que lo dejó todo para dedicarse a la literatura. Es uno de los escritores más representativos del relevo generacional de la narrativa israelí. Ha publicado novelas, cuentos, ensayos y relatos infantiles. En 2005 fue galardonado con el premio de la Book Publishers Association y en 2008 en París con el premio Raymond Wallier. La simetría de los deseos es su primer libro traducido al castellano.

Mis impresiones

Pienso que el comienzo de un libro es muy importante y, desde luego, este principio me atrapó:

“Podría esperarse que una historia como esa corriera de boca en boca, que se hablara de ella en los rellanos o en las alcobas, que se la describiera con toda clase de detalles de generación en generación, pero resulta que cuando ocurrió todo, y a pesar de que hubo testigos, testigos visuales, la gente no habló de ello ni en hebreo, ni en ruso ni en inglés americano; parecía que el corazón se les había cubierto con copos de tiempo, como si los minutos se hubieran amontonado sobre los segundos como si se tratara de nieve. De todos modos, nadie iba a creerles.”

El título también me llamó la atención y me pregunté qué quería decir con el adjetivo “solitario”, porque, en realidad, el amor es un sentimiento solitario: buscamos algo en el otro que sólo uno puede ver, aunque sea un sentimiento humano universal, hay tantos amores como personas. Como decía Bécquer “La soledad es muy hermosa… cuando se tiene alguien a quien decírselo.”

El amor es un sentimiento intenso que se define por la insuficiencia, porque precisa la reciprocidad. Hay un deseo de unirse y completarnos. Es el motor de la energía que nos ayuda a vivir. Creo que Eshkol Nevo presenta a diferentes personajes atribulados, individuos que aunque sean capaces de vislumbrar el objeto de sus “atenciones”; se dan cuenta que una cosa es saber a quién amamos y otra muy diferente es saber si seremos capaces de obrar en consecuencia, sobrellevando todas las dificultades. En las situaciones de tensión no conservamos la sangre fría y no somos capaces de reflexionar con calma, y la cautela desaparece por completo, en ocasiones, un instante antes de hablar sabemos que nos equivocamos y sin embargo las personas galopamos resueltamente hacia el abismo del error.

La historia de Ben Zuck y Ayelet conforman el núcleo de la novela, sin embargo las otras historias que se entretejen tienen una entidad propia que le aportan una complejidad narrativa que reflejan el genio descriptivo de este representante de la nueva generación de la narrativa israelí. En un libro en el que la religión juega un papel muy relevante, Ayelet afirma que “la música es la única religión en la que de algún modo vale la pena creer, si Dios existe, probablemente sea DJ”. La separación de siete años (número de resonancias bíblicas, con sus “siete años de abundancia y otros siete de hambre”) que sufrieron ha determinado su condición. Ayelet afirma que “no sabes cuán hondo se ha incrustado alguien en tu corazón hasta que intentas sacarlo”

Las diversas relaciones que se cuentan tienen como protagonistas a personas de diferente condición y edad. El taciturno Anton y Katia encarnan el amor crepuscular, no por ello con menor fuerza o intensidad que los primeros pasos sentimentales de su nieto Daniel.

El amor de Jeremiah por su difunta mujer es el que supone el desencadenante de la trama al costear la construcción de un micvé. Con todo Jeremiah vuelve a experimentar el amor en su relación con Yona, su profesora de clarinete.

No hay que olvidarse de la historia de Naim, el ornitólogo aficionado, que encuentra a su objeto de amor en Diana, alguien que comparte su afición, ambos representan la libertad y el dejarse llevar.

Al final del libro se explican lo que son los “Lost solos” que son pájaros solitarios que aparecen de repente lejos de sus rutas migratorias normales, en un lugar en el que no deberían estar, como si su navegador interno se hubiese averiado. Estar en el lugar adecuado es el quid de la cuestión, la clave de cualquier realidad.

Aprendí mucho sobre el pueblo judío, un colectivo acostumbrado históricamente a errar, en contraposición con el pueblo árabe que trata de aferrarse a su tierra.

Y como colofón otra cita de la novela “El mayor de los milagros ocurre cuando dos personas se encuentran en el momento apropiado y se trasforman en un lugar, un lugar real, cada uno para el otro.”

Nuestro agradecimiento a la editorial Duomo por el envío, que ha supuesto una verdadera sorpresa y un libro realmente disfrutado y saboreado.

Nacho GO