La tierra sin mal. Raúl Fernández Calleja.

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Editorial: Dibbuks
Autor: Raúl Fernández Calleja
Colección: Emociónate
40 págs.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Formato: 20 x 40 cm
ISBN 978-84-17294-33-5
20 €

Lo primero que me llamó la atención es el formato tan extraño para un cómic, un rectángulo como formado por dos cuadrados, donde el lado menor es la mitad que el mayor, lo segundo fue la portada, con una simpleza magistral, una mujer desnuda mirando pasar a unos niños desde una ventana y dándonos la espalda mientras un hombre, también desnudo parece dormir a su lado. Por simpleza me refiero al trazo del dibujo, sin ningún juego de sombras, pero con una fidelidad a la figura humana y al movimiento increíble, con una plasticidad muy sugerente.

Miré el nombre del autor y no me dijo nada la sencilla firma de Raúl (lo reconozco); lo abrí y me di cuenta de que había que leerlo de forma apaisada y que no había diálogos sino unas leyendas encima de las viñetas. Muchas de ellas aparecen descompuestas, y son detalles de una viñeta mayor creando un juego compositivo muy interesante.

Así que no tuve más remedio que meterme de lleno en una lectura que resulta muy atrayente. Uno se queda medio hipnotizado mirando y remirando las ilustraciones o mejor llamarlas viñetas. La lectura resulta como si fueran instantáneas que paralizan momentos, que se repiten en los fragmentos y van acompañadas por los textos. Una lectura gratificante e inusual, que ralentiza la vida.

Después de todo resultó, que sí, que conocía al autor y que ya había leído alguna de sus historias. Raúl Fernández Calleja (alias Raúl, Madrid, 1960) es historiador, ilustrador, pintor, autor y escultor que ha trabajado en distintas revistas y periódicos como Cairo, Madriz, El País, La Razón o La Vanguardia. Así que me puse a bucear en mi colección de la revista Cairo, mi favorita de la época y encontré una de sus historias en las que reconocí un estilo previo, menos evolucionado, y supongo que lleva muchas décadas alcanzar un estilo tan depurado como el que demuestra en estas páginas.

NachoGO