Quien pierde paga…

… de Stephen King.

Protagonizada por el mismo trío dispar de héroes que Stephen King nos presentó en Mr. Mercedes (Edgar Award 2015 a la Mejor Novela) llega ahora la continuación: Quien pierde paga, una obra maestra de la intriga sobre un lector cuya obsesión por un escritor va demasiado lejos.

Traductor: CARLOS MILLA SOLER
Sello: PLAZA & JANÉS
Precio con IVA: 23.90 €
Fecha publicación: 09/2016
Idioma: Español
Formato, páginas: TAPA DURA CON SOBRECUBIERTA, 448
Medidas: 161 X 237 mm
ISBN: 9788401017377

Con un simple «despierta, genio» Stephen King llama nuestra atención desde la primera línea en la que un viejo escritor retirado (conocido por la famosa trilogía de Jimmy Gold) y ermitaño que pagaba sus impuestos y solo exigía que lo dejasen en paz. A punto de cumplir su 80 cumpleaños su sueño se ve interrumpido por una pesadilla que resulta ser real. En escena aparecen Rojo, Azul y Amarillo. Algo va mal e irá peor. Nos adentramos en un momento King en el que te ves totalmente hipnotizado por un comienzo que promete.

La novela comienza de esta forma poniéndonos en bandeja la locura e insania que en un lector fanático se puede llegar a desatar llevándolo a cometer un crimen solo por unas palabras que no son lo que el que empuña el arma quiere oír. Rojo, Azul y Amarillo cometen un robo en casa del escritor ya muerto en el que se incluyen el dinero que el viejo Rothsein guardaba en la caja fuerte y los manuscritos que durante su retiro ha seguido escribiendo.

La «fortuna» hace que la trama dé un giro y aparezca en escena el pequeño Saubers, con una vida marcada por la matanza del centro cívico de la que fuimos testigos en Mr. Mercedes y que volveremos a revivir con menos detalle pero lo suficiente como para que la mujer del carrito y el sonido de los huesos rotos vuelvan a ponerte los pelos de punta.

Hasta casi el ecuador de la novela nos vemos conociendo el pasado y el presente, como le gusta a King, analizando comportamientos y situaciones que no son del todo fáciles de superar y que van a tener un gran peso en el transcurso de la segunda mitad de la novela en la que vuelve a aparecer el famoso trío de «intrépidos investigadores» con suerte más que con astucia que resolvieron el caso del Mercedes asesino.

Está claro que King sabe cómo llamar nuestra atención para mantenernos con los ojos pegados al libro. Quien pierde paga me ha gustado mucho más que Mr. Mercedes quizá por ese don que tiene el autor para diseccionar personalidades desequilibradas sin importarle lo que se lleva por delante. Conocemos a un fanático lector que roza la insania y la avaricia a la vez que a otro pequeño lector que bien podría haber seguido el camino de ese demente.

King acompaña nuestra lectura sin que nos aburramos dándonos material para que recordemos novelas, series y películas olvidadas y que las apuntemos para no dejarlas escapar de nuevo. Le gusta hablar de lectores, le gustamos 🙂 y nos estudia… Y por qué no decirlo… Lo hace bien.

Creo que en Quien pierde paga King ha querido darle más peso a lo que nos gusta y dejar un poco de lado la parte policíaca, cosa que agradezco. Esta vez no estamos investigando durante toda la novela, también escapamos… De lo que nos persigue y de lo que somos.

Si me vas a decir que no has leído Mr. Mercedes y que quieres ir por orden… No hace falta. Lo necesario te lo cuenta King a medida que lees y además reaparece nuestro loco personaje conductor del Mercedes. La portada de la novela es un claro reflejo de lo que encontramos en su interior… Importan los cuadernos en primera plana pero no nos olvidemos de aquel que acabó con las ilusiones de aquellos necesitados de empleo… Está en segundo plano, casi no se ve… Como el paraguas… Pero es importante… Te darás cuenta…

Cloc…

Libro cerrado. Quiero más 😉

Eris