El tenis como experiencia religiosa…

… de David Foster Wallace.

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Autor (es): David Foster Wallace
Traductor: Javier Calvo
Precio con IVA: 9.90 €
Fecha publicación: 05/2016
Idioma: Español
Formato, páginas: TAPA BLANDA CON SOLAPA, 112
Medidas: 110 X 189 mm
ISBN: 9788439731238
Colección: Literatura random house

Sinopsis

«La belleza humana de la que hablamos aquí es de un tipo muy concreto; se puede llamar belleza cinética. Su poder y su atractivo son universales. No tiene nada que ver ni con el sexo ni con las normas culturales. Con lo que tiene que ver en realidad es con la reconciliación de los seres humanos con el hecho de tener cuerpo.»

David Foster Wallace fue en su juventud un avezado jugador de tenis y durante un tiempo llegó a plantearse incluso la posibilidad de inscribirse en el circuito profesional de su país. No es extraño, por consiguiente, que dedicara al deporte de la raqueta tantos textos a lo largo de su vida.

Escritos con la pasión desbordada y el entusiasmo contagioso tan propios de Foster Wallace, en los dos estupendos artículos que reunimos en este volumen, publicados en 1996 y 2006, nos asomamos a los entresijos del US Open y asistimos a la rivalidad entre Roger Federer y Rafa Nadal, dos tenistas con personalidades y formas de jugar opuestas.

Mis impresiones

Este es mi primer Foster Wallace y solo tengo que decir que con él he vivido mi primer Momento Federer. Contagiada por el entusiasmo desbordado que MientrasLeo transmite por cada una de las novelas del autor a las que se acerca confieso que ya tenía ganas de conocer su prosa y confieso además que las expectativas estaban altas, y cuando a pesar de eso lees y lees y se te hace extremadamente corto dándote cuenta que lo que lees es como una música que te mece de una manera única ya estoy en condiciones de afirmar que me queda mucho por descubrir y que lo haré, poco a poco, pero lo haré.

Este pequeño gran librito con el que me hice en una de mis visitas a la librería contiene dos artículos que fueron publicados por el autor en 1996 y 2006 donde se percibe claramente la pasión que Wallace tenía por el deporte de la raqueta con el que he disfrutado de cada línea recordando una época en la que asistí a un pequeño torneo y con la que comencé a comprender que el tenis es un deporte que se disfruta de una manera especial desde la grada, nada que ver con la pantalla.

Lo primero de lo que se da cuenta un lector que se adentra con esta publicación es la capacidad que Wallace tenía para describir todo aquello que se mostraba ante sus ojos porque de su mano nos lleva al OPEN de Estados Unidos y su disección del público, estadio, publicidad, clima, accesos, entradas, colas, recogeentradas épicos con una capacidad de aguante sobrehumana, por no hablar del consumidor y el consumismo es tan realista que de repente es como si estuvieras con él sentado en una de las gradas contemplando todo lo que te rodea. Aún me río ahora con la capacidad de  Wallace para la observación de esta especie que es la nuestra y cada uno de sus comportamientos ante situaciones como las que aquí se muestran y en especial el guiño que hace hacia los neoyorkinos proponiéndolos como unos superhombres con paciencia infinita al sobrevivir a todos los contratiempos cotidianos a los que ya están más que acostumbrados y que a nosotros, habitantes de ciudades pequeñas nos harían salir de nuestras casillas.

Además de todo eso que nos cuenta sobre la ambientación que te encuentras en un evento deportivo de este calibre, notas, por si no queda claro, tanto lo que nos está contando como su propia opinión al respecto de algunos de los tenistas convocados como cuando habla de Agassi o Daniel Nestor, al que compara físicamente con Jagger y que además no debía de caerle nada bien por sus comentarios.

En el segundo artículo nos hace viajar para conocer a Federer desde sus ojos, que curiosamente es lo que todos vemos y nos lo muestra como una especie de superhéroe imbatible. Después de una pequeña introducción sobre las maravillas que este tenista es capaz de hacer nos vamos a Wimbledon, 2006, a presenciar en primera fila el partido entre Federer y Nadal, un partido del que los expertos decían que «iba a ser la guerra». Sin embargo al decir primera fila me quedo corta porque lo que hace Wallace es situarnos en la pista, consiguiendo que visite el resumen del partido en you tube para seguir la narración y revivir cada uno de esos momentos, dejándonos ver sus tics, sus defectos y virtudes y los deja desnudos antes unos ojos que son los míos y que cada vez se abren más como si estuviera viviendo un momento Federer de nuevo, mostrándonos a ese tenista con cualidades sobrenaturales que parece estar exento de las leyes de la física.

Como si de una voz interior se tratara y le hablara a la vez que iba escribiendo en El tenis como experiencia religiosa encontramos una narración que te transporta, te coloca exactamente en el punto en el que se dan los hechos y llegas a olerlos. La forma de narrar de Wallace tiene una sensibilidad y una belleza que me ha maravillado y sorprendido enormemente. Recuerdo que me leí el libro de una sola sentada, que no es que sea muy grande pero este tipo de publicaciones la verdad es que suelo leerlas con calma quizá por la falta de intriga con lo cual una vez cerrado el libro mi sorpresa fue mayúscula. Wallace consigue convertir el tenis en algo interesante incluso si no eres fan del deporte, quizá incluso tu curiosidad al respecto hará que te acerques al mismo y descubras qué es lo que esconde 😉

Nota final: No suelo dirigirme a ninguno de mis lectores en particular pero la ocasión lo merece y como sé que uno de ellos va a ir corriendo a la librería ya te digo, San, que no lo hagas porque El tenis como experiencia religiosa está incluido en tu regalo de cumpleaños así que siento haber estropeado la sorpresa pero… La sorpresa será la lectura, ya lo verás 😉

Eris

8 respuestas a “El tenis como experiencia religiosa…

  1. Aquí vengo, DFW. Veamos. En primer lugar gracias por la mención, es un autr que me encanta y me apena que se haya empeñado de rodear de un halo de magnificencia que echa a mucha gente atrás a la hora de acercarse a sus obras que, en general me parecen muy divertidas. En este caso particular, pensar que lo escribió desde la distancia y que incluso en el moomento algún cronista dijo eso de «yo que no estoy con un pañuelo en la cabeza a pie de pista», da muestra del realismo tanto del merchantising en el que ha derivado determinado tipo de competiciones como en esa admiración, Sí, casi religiosa que siente por Federer y a la que es imposible resistirse.
    Vaya rollo te he soltado, creo que no sigo porque como me ponga a hablar de lo que significó el tenis para el autor… me echas
    Besos

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    1. Jajajajaja! Era lo propio… A veces me da hasta vergüenza mencionarte como impulsora de mis lecturas por no parecer pesada jajajaja pero hay casos que no pueden dejarse pasar.
      Me encantan las parrafadas, puedes seguir eh? Jajajaja!
      Exactamente el realismo que me ha transmitido ha sido brutal. Me ha encantado el acercamiento al autor. La siguiente… La broma… Y lo digo en serio 😉
      Un besazo!

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  2. Aish, también he sido testigo de cómo le apasiona a Mientrasleo este autor…A mí también me ha entrado curiosidad por leer algo de él, y puede que me decida al final con este libro. Lo pensaré 😉

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