Borrados…

… de Omer Bartov.

Hay lecturas que te llaman por el título y otras simplemente por lo que supones que encontrarás en ellas. En este caso os traigo un ensayo que me llamó la atención por tratarse de uno de los temas que más me suelen interesar para entender mejor aquello que no tiene explicación, el Holocausto judío con el que no me canso de empaparme por ser un suceso histórico que ha marcado miles y miles de vidas, que en este caso no se centra en Alemania ni en Polonia, tampoco en las muchas ciudades en las que estamos acostumbrados a que ambienten las novelas. Esta vez nos vamos a Ucrania, sobre todo, a aprender que allí también sucedieron cosas que han preferido olvidar. Por eso hoy os traigo Borrados, un viaje al pasado y, al mismo tiempo, una secreta autobiografía familiar.

9788416420469

Sinopsis

Una seria investigación sobre la aniquilación de los judíos en Ucrania, fundamental para entender el Holocausto y su memoria. Bartov combina la erudición con la vivencia personal y logra un texto sorprendente, entre la crónica y lo autobiográfico.

Borrados es una fascinante crónica de viaje, un erudito libro de historia y una secreta autobiografía familiar. El proyecto nació cuando Bartov, ya profesor de prestigio, comenzó a interrogar a su familia de Israel acerca de sus orígenes europeos. Las respuestas le condujeron a la exploración, en el terreno y en los archivos, en los paisajes y en los libros, en los monumentos y en los testimonios, de uno de los capítulos más vergonzosos de la historia del siglo XX.

En Ucrania (antigua Galitzia) el genocidio nazi no fue industrial y metódico, sino terriblemente humano, apasionado, casi íntimo, en forma de masacres sucesivas que tuvieron beneficiarios, políticos y económicos. Pero el pasado judío ha sido sistemáticamente borrado, no quedan más que vestigios y unos pocos relatos dispersos. Borrados rescata los ecos de lo ocurrido que, en forma de pequeñas claves, nos ayudan a interpretar el presente y a construir nuestra memoria histórica.

El autor

Omer Bartov (Israel, 1954) es uno de los máximos expertos internacionales en la Segunda Guerra Mundial y el exterminio de los judíos europeos por parte de los nazis. Formado en Tel Aviv y en Oxford, profesor distinguido John P. Birkelund de Historia Europea y de Estudios Alemanes en la Universidad de Brown, es autor de obras como The Eastern Front, 1941-1945, Murder in Our Midst: The Holocaust, Industrial Killing, Hitler’s Army. Borrados es su primer libro publicado en español.

Mis impresiones

A pesar del miedo que me produce el hecho de que no muchos lectores se decantarán por este tipo de lectura me siento orgullosa de pertenecer a aquellos a los que no les asusta un género y lo que pretenden con la lectura no es solo viajar por una historia apasionante en la que la respiración te falte a ritmo de thriller y de esta forma dejarse llevar sino a  descubrir que quizá lo más real hace que tu mente desee que quisieras estar ante una obra de ficción.

Bartov nos lleva a lo largo de las páginas de Borrados a un viaje del que reconozco que esperaba una crónica de sucesos de esos para leer despacio y no saturarme con la crueldad que se suponía que una obra así me iba a producir. Es un viaje a sus raíces de las que recuerda poco más que cuentos de su abuelo sobre bosques y ríos, enanos y gigantes que resonaban en su memoria, con el cual presentía que iba a tener que aprender la historia particular de las ciudades que conformaron los alrededores de su tierra natal, sus momentos de gloria y decadencia y aunque iba preparado porque contaba con la información que había ido recabando durante muchos años, lo que se encontró fue con que lo que tenía que aprender era cómo habían vivido comunidades de personas, juntas durante generaciones y que se transformaron como por arte de magia en asesinas y presas y cómo muchas de ellas se transformaron en codicia, odio y destrucción de la humanidad. Porque en este libro la palabra Holocausto toma otra dimensión. Lo que ocurrió en la Ucrania actual (parte) no se trataba de un proyecto frío y calculado sino que se trató de masacres incesantes, sangrientas y con una brutalidad a la que yo, desde luego, pensé que estaba preparada debido a la gran cantidad de información que hoy tenemos, la cantidad de situaciones llevadas a la gran pantalla y novelas ambientadas en esa época histórica.

Seguro que si nos paramos a pensar en alguna novela que hayamos leído o película que hayamos visto ambientada en la Segunda Guerra Mundial tendréis en vuestra retina alguna imagen de matanzas fuera de los campos de concentración, en los bosques, acantilados, iglesias… a esas a las que normalmente se dedican tan solo unos minutos, un pequeño espacio que no consigue desviar nuestra atención de lo que nos ha marcado tanto, los campos.  Para que os hagáis una idea es algo así lo que me he encontrado en este viaje junto a Bartov, por una tierra de la que no conocía apenas nada de lo que se había vivido durante la ocupación nazi.

Sin embargo lo curioso de todo esto no es solo lo perplejo que te quedas una y otra vez por semejante oleada de exterminación humana, lo que me ha gustado conocer es la visión actual en la que parece que lo ocurrido en Ucrania ha sido olvidado, borrado de la memoria de tal forma que se ha convertido incluso en un secreto que tratan de enterrar en lo más profundo, del que apenas hay recuerdos y que a pesar de que parecen emerger se ocultan lo más rápido posible o tratan de ser transformados en estructuras más útiles o incluso acaben borrados finalmente por el tiempo y la erosión convirtiendo lo ocurrido con las víctimas judías en una negación completa de lo que allí sucedió.

A pesar de que el autor pueda transmitir su visión personal debido quizá a la nostalgia que le invade por tratarse de sus orígenes, negándose a que estos desaparezcan, nos muestra con una inmensa sinceridad que quizá todo ello tenga su base en que debido a que la exterminación judía de esas ciudades fue prácticamente total, sus nuevos habitantes procedían de otros lugares y no hubo nadie que se preocupara por tratar de que rescatar la memoria histórica. Los manuales, guías turísticas y crónicas periodísticas de estas regiones podían contar una historia distorsionada sin miedo a que nadie los contradijera, porque allí apenas quedó nadie que pudiera contarlo y en este viaje Bartov nos transmite las enormes dificultades con las que se encontró para poder documentarse con fiabilidad de todo lo que nos trae en esta obra, teniendo en cuenta de que los pocos antepasados que viajan a las zonas masacradas lo hacen para ver lo que ha quedado y no para ayudar a salvarlo y todo esto teniendo en cuenta de que la mayoría de los restos de población judía en el lugar son siempre cementerios olvidados por el tiempo, del resto, casi apenas queda nada.

Con esta obra Omer Bartov hace un espléndido viaje al pasado, llevándonos de la mano por las calles que algún día fueron habitadas por aquellos que desaparecieron víctimas de la sinrazón. Una obra dura, cargada de datos que te removerán por dentro una vez más, desde la no ficción, quizá lo más difícil de asimilar. Un canto a la memoria histórica en la que el autor nos recuerda que el 90% de la población judía del lugar fue aniquilada lejos de los campos de exterminio no solo a manos de los alemanes, sino a manos de sus propios vecinos, a los que los nazis encomendaban las tareas sucias y que no dudaban en materializar, matando a sus vecinos y amigos sin temblarle el pulso, porque no todo era motivos políticos y raciales. “También hubo codicia y avaricia. Si tú vives en el primer piso de un edificio de tres plantas. Y en el tercero vive una familia judía que tiene piano y cubertería de plata, cuando oyes los disparos en la colina y sabes que no volverán, ¿quién se queda con el piso y el piano? Si no me lo quedo lo hará otro”. Sin embargo también menciona que había quien tenía algo de humanidad y ayudaron a los judíos contándonos que “Algunos eran amigos y les escondieron. Otros lo hicieron por dinero, pero a menudo los protegían hasta que no podían pagar más y entonces les denunciaban”.

Una obra a la que acercarse despacio, cargada de ilustraciones actuales como testimonio de lo que nos cuenta y con numerosas citas a pie de página donde ampliar la información de cada uno de los sucesos que relata, sabiendo que lo que nos cuenta es duro pero importante. Sólo apto para aquellos que quieran escuchar. No se trata de una historia más de un superviviente, es la historia de alguien que quiso volver para ver con sus propios ojos en qué se había convertido su memoria, en olvido.

Eris

 

15 respuestas a “Borrados…

  1. Pedazo de reseña que nos traes para esta vuelta de vacaciones. Dicen que el olvido es una manera de curación, no sé si taparan o no querrán hablar sobre todo lo que ocurrió por ese dolor superlativo. Me lo llevo. No sería capaz de enfrentarme a esta lectura ahora mismo. Pero si que se queda a tener en cuenta porque seguro tendrá su momento.
    La reseña un 10

    Besos

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  2. No parece desde luego una lectura fácil, al menos desde lo emocional, pero a mí me has dejado convencida. Una dosis de realidad siempre sienta bien, aunque sea así de dura.
    Besos.

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  3. El problema que tienen los lectores españoles con profundizar sus conocimientos sobre el Holocausto es la inmensa cantidad de novelas que se publican sobre el tema, y que en su mayoría ni se acercan a la verdad ni presentan la inmensidad de la tragedia limitándose a los campos alemanes de exterminio o a los guetos más grandes. Como consecuencia pocos comprenden cómo fue posible que pasara lo que pasó. La mayoría piensa que todos los judíos eran habitantes de grandes ciudades, perfectamente asimilados, profesionales libres etc. A lo mejor fue así en Alemania o Francia, parcialmente en Polonia. Pero más hacia el Este la inmensa mayoría vivía en sztetls, era jasídica ortodoxa, hablaba únicamente yiddish y vivía como hoy en día viven los judíos ortodoxos en Mea Shearim, el barrio ortodoxo de Jerusalén. Por eso era tan fácil identificarlos, rodearlos y matarlos. ¿Quién va a ayudar a un sztetl entero si los únicos que viven allí son todos judíos que no conocen al mundo exterior ni a nadie fuera de su entorno? ¿Quién va a preservar su memoria si todos han desaparecido, llevándose el yiddish y sus tradiciones? (Precisamente acabo de leer un libro que trata sobre el tema).
    No estoy defendiendo a nadie pero no olvidemos de que eso era una guerra, que ayudar a un judío equivalía a la ejecución sumaria de toda la familia de quien se atrevía a ayudar, de que en la guerra más vale una hogaza de pan que una vida.
    Me alegro mucho de que hayas leído un libro de no-ficción sobre el tema. Personalmente no creo que nadie que no lo haya vivido en sus propias carnes sea capaz de imaginarse este drama. Comentarios de los que han visitado Auschwitz o algún otro campo y creen que lo saben todo me parecen una falta de respeto hacia las víctimas. (Últimamente me he encontrado con uno que, después de dormir una noche en el campo, escribió una novela sobre la vida allí).
    besos

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    1. Ha sido una lectura impresionante en todos los sentidos. Me gusta leer no ficción precisamente por eso que dices y sí, lo que ocurrió hacia el este fue otra historia a la que poca gente se acerca. Como comento en mis impresiones, no todo son bombas y campos. Un beso y gracias por tu super visita!

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  4. Leo pocas autobiografías porque no suelen ser muy amenas, pero creo que podría echarle valor y atreverme con ésta porque todo el tema del holocausto me atrae. Gracias por esta estupenda reseña. Besos

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  5. No es un género que frecuente, pero esta temática me gusta. Y este libro, por lo que cuentas, debería leerlo, aunque me vaya a doler mucho.
    Besotes!!!

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