La ciudad de los hombres santos…

… de Luis Montero Manglano.

El enfrentamiento entre el Cuerpo Nacional de Buscadores y la organización criminal Voynich llega a su explosivo apogeo en la emocionante conclusión de «Los Buscadores», la trilogía referente del thriller histórico que rebosa aventura, intriga y acción.

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Título: La Ciudad de los Hombres Santos (Los buscadores 3)
Autor (es): Luis Montero Manglano
Sello: PLAZA & JANÉS
Precio con IVA: 17.90 €
Fecha publicación: 01/2016
Formato, páginas: TAPA BLANDA CON SOLAPA, 656
ISBN: 9788401015908
Temáticas: Thriller, Novela negra
Edad recomendada: Adultos

Sinopsis

Este es el relato de mi propia búsqueda. De lo que encontré en ella… Y de lo que perdí.

Una antigua leyenda visigoda cuenta que, antes de que los árabes conquistaran la Península Ibérica, siete monjes tuvieron una visión divina en la que se les advertía del peligro. Los religiosos abandonaron el reino, no solo para proteger sus vidas, sino también para poner a salvo importantísimas reliquias y riquezas que pertenecieron a los reyes visigodos de Toledo. Los siete monjes cruzaron por el mar, hacia el oeste, y al llegar a tierra fundaron la mítica ciudad de la Cíbola, capital de las llamadas «siete ciudades de oro».

Nunca se supo dónde localizar la mítica Cíbola, sin embargo, múltiples aventureros la buscaron a lo largo de los siglos, pero ninguno fue capaz de desentrañar sus secretos, nadie logró localizarla… hasta ahora.

La carrera contrarreloj por alcanzar la Ciudad de los Hombres Santos provocará el enfrentamiento final entre el Cuerpo Nacional de Buscadores y Lilith, la sombra oculta tras los planes de Voynich. En el proceso, Tirso descubrirá la verdad sobre la muerte de su padre, conocerá nuevos aliados y enemigos y sufrirá por culpa del amor y la traición. No solo la supervivencia del CNB está en juego, también la propia vida de Tirso y la de sus seres queridos; así como el control de un poder inimaginable oculto en las ruinas de Cíbola.

Mis impresiones

Regresa…

Siendo este es el lema del Cuerpo Nacional de Buscadores no podía dejar esta trilogía a medias así que, aunque ya salió publicada en enero, tuve que demorar un poco más su desenlace para reencontrarme con estos intrépidos personajes. Al final he conseguido encontrar un hueco para conocer de primera mano cómo se cerraban las historias de Faro, Burbuja y Enigma, los tres buscadores que consiguieron llamar mi atención desde las primeras páginas de La mesa del rey Salomón.

La historia comienza poco después de donde nos había dejado el autor en La cadena del profeta y lo primero que nos transmite es qué ha sido de los buscadores en ese tiempo que han estado separados y a los que el destino o quizá el juramento que los mantiene unidos se pone de su parte para reunir a este equipo en el que las conexiones entre ellos los hacían conformar un grupo tan sólido.

Ojalá no os pase como a mí. No sé si es que ya vengo de vuelta o es que debería dejarme llevar más por las lecturas en vez que mi mente trabaje mientras leo porque hay un momento al principio de la novela en la que uno de los buscadores tiene una pequeña mención y a partir de ahí su desaparición te mantiene intrigado hasta bien avanzada la novela… Y es que yo me olí uno de los desenlaces más importantes desde ese momento, algo que por un lado no me gusta pero por otro… Cuando te acercas al final y te das cuenta de que tenías razón, se genera en ti un sentimiento de victoria que te hace sopesar qué es más importante… Lo previsible o lo audaz que has sido. Pese a ese pequeño detalle que me pareció un tanto inexplicable, el hecho de que uno de ellos desaparezca y para el resto del equipo sea algo totalmente secundario sin darle demasiada importancia. Fue un pequeño pero que le he puesto aunque claro… Yo ya sabía dónde estaba 😉 así que será mejor que os deje a vosotros decidir sobre ello una vez que os dispongáis a resolver el desenlace.

De nuevo nos encontramos frente a una historia en la que las aventuras que se van sucediendo logran captar toda la atención del lector. El lugar escogido en esta ocasión, donde transcurre lo «grueso» de la novela es en la selva del Amazonas, algo que si conoces un poco a Tirso ya te das cuenta de que va a ser algo singular. Después de tantas páginas ya somos conscientes de la aversión de él por las serpientes y vamos… Que en el Amazonas unas cuantas debe haber así que cuando supe que se dirigían allí se me encogía el alma solo con el hecho de presenciar una situación en la que se viera involucrado con semejantes bichos. Otra de las cosas que tendrás que descubrir 😉

Considero que escribir una trilogía es algo meramente complicado, sobre todo cuando cada volumen que la conforman supera las 600 páginas y a pesar de que esta entrega ha tenido sus puntos quizá más relajados que las anteriores entregas, la he disfrutado de otra forma al tratarse de una novela en la que el punto fuerte no es la búsqueda del tesoro en cuestión sino la búsqueda del interior de cada uno de los personajes. Creo que era necesaria, necesitábamos saber más sobre cómo se sentían, lo que sentían y cómo eran por dentro así que en ese punto le doy una nota altísima. Creo que el autor ha sabido desarrollar la parte final de la novela de manera que nada quedara en el aire, las vidas de los buscadores merecían pararse un poco a conocerles mejor ahora que ya estábamos tan familiarizados con ellos, conocer sus miedos, sus deseos y sobre todo me ha gustado mucho profundizar más en el pasado de algunos de ellos. No he encontrado tantos momentos en los que me parecía que estaba protagonizando una de las películas de Indiana Jones que tanto me gustaron en su época y que en las anteriores entregas estaban patentes desde las primeras páginas hasta las últimas pero a cambio Luis Montero Manglano ha conseguido entrelazar una nueva aventura trayéndonos poco a poco las claves de la personalidad de los protagonistas. Me ha encantado el cierre de la trilogía y el balance de estas más de 1800 páginas llenas de aventuras, misterios, secretos y más de una situación memorable 😉

Eris