El bebedor de vino de palma…

… de Amos Tutuola.

Este fin de semana pasado he vuelto a disfrutar de uno de esos placeres de enfrentarme a un domingo ineludible. Cuando un nuevo título aparece en esta colección no quiero saber nada más que tratar de planear el momento en el que lo descubriré. Hasta ahora todos, salvo Una saga moscovita (no os olvidéis de él, por cierto) he podido leerlos de una sola sentada y reconozco que el hecho de no conocer el argumento y absorberlo sin distracciones es algo que completa como magnífica una lectura que ya promete al estar amparada por esta colección.

el-bebedor-de-vino-de-palma

15,50 €
Febrero 2016
ISBN 978-84-16259-43-4
180 páginas
Edita Navona editorial
Colección Ineludibles

El bebedor del vino de palma nos narra la historia de un bebedor empedernido al que por desgracia el infortunio le sacude con la terrible noticia de que su sangrador de vino, que así se le llama al que produce este tipo de vino, el mejor de todos los tiempos, capaz de producirle la cantidad de vino con la que él conseguía sentirse satisfecho, fallece al caerse del alto de una palmera mientras hacía su trabajo. De esta forma nuestro protagonista, apenado por tal desaparición y por el abandono de sus «amigos» al no tener su preciado vino de palma, emprenderá un viaje atravesando pueblos variopintos con habitantes de lo más curioso con la única finalidad de dar con su tan alabado sangrador de vino. Esto es lo que ocurre en las primeras páginas, a partir de las cuales la novela genera en el lector una tremenda ansiedad por saber qué le va a ocurrir a lo largo de ese viaje.

Esta es una novela realmente difícil de explicar quizá porque a pesar de comenzar a partir de un hecho aparentemente sencillo, nuestro bebedor de vino de palma se adentra en un mundo cargado de magia en el que habitan seres maravillosos, malignos y animales feroces que lo llevarán a enfrentarse a numerosos peligros haciendo algún pequeño hueco en el camino para disfrutar de la paz de mundos perfectos, y de alguna forma en todos ellos tiene que hacer uso de su astucia para superar cada una de las curiosas trabas que se pondrán en su camino.

El autor emplea una manera de narrar a la que reconozco que no me había enfrentado nunca, no importa que las cosas a su alrededor carezcan de realidad porque su imaginación y audacia se muestra en cada línea al generar tal sorpresa mientras viajas con el protagonista que estás deseando que siga su aventura para ver qué más tiene que mostrarte.

Cuando leo por primera vez a un autor y la novela escogida me deja impresionada de esta forma, me gusta dedicar un poco de mi tiempo de reposo una vez cerrado el libro a ver quién es y qué más podría disfrutar. De esta forma me he encontrado que la primera vez que esta obra salió a la luz no fue bien acogida por la crítica en su tierra natal al tratarse de un protagonista analfabeto y borracho, por la mala imagen que ésta producía de Africa. Afortunadamente con el tiempo estas impresiones cambiaron y hoy se considera un clásico de la literatura en todo el mundo y se admira y respeta por su originalidad, narrado de una forma única con la que el autor nos trae, quizá, su manera de ver el mundo.

Y así es como de la mano de Tutuola he pasado un domingo en el que me ha dado la impresión de estar sumida en un sueño cargado de situaciones emocionantes, giros y enseñanzas, del que una vez que despiertas tratas de hacer memoria y pensar qué habrá sido lo que lo ha hecho tan mágico. Ha sido un ineludible inolvidable, igual que los buenos sueños.

El autor

Amos Tutuola (Abeokuta, Nigeria, 1920 – Ibadan, Nigeria, 1997), cuya lengua materna era el yoruba, escribió en una peculiar lengua inglesa algunas obras consideradas fundamentales en la literatura africana. Hijo de un cultivador de cacao, tuvo que abandonar los estudios cuando su padre murió para ejercer de herrero. Durante un período de apuros económicos Tutuola se valió de su destreza como narrador oral para escribir El bebedor de vino de palma (1952), obra que posteriormente fue apadrinada por T. S. Eliot y Dylan Thomas, quienes contribuyeron a que alcanzara prestigio internacional. Otras obras de Tutuola: Mi vida en la Maleza de los Fantasmas (1954), The Brave African Huntress (1968), The Feather Woman of the Jungle (1962), The Witch Herbalist of the Remote Town(1980) y Pauper, Brawler and Slanderer (1987).

Eris

25 respuestas a “El bebedor de vino de palma…

  1. Pues yo reconozco que este ineludible en particular no me había llamado demasiado la atención pero me gusta lo que cuentas y me pica la curiosidad esa narración tan peculiar. Igual sí que cae…
    Besos

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  2. Ya sabes que me tocó en el sorteo de de Mientrasleo 🙂
    Deseando estoy que llegue a mis manos después de leer vuestras estupendas reseñas.
    Besos

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  3. Hola guapa, en este caso no sé si la historia es para mi. Si no he entendido mal hay un poco de fantasía en ella y normalmente huyo de este tipo de lecturas porque no suelo disfrutarlo. Lo pienso un poco.
    Un beso

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  4. He leído el primer párrafo de la reseña y no leo más, que como dices, me gusta enfrentarme a algunas novelas sin saber nada de su historia.
    La tengo en casa esperándome en la estantería.

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  5. Pues yo creo que me gustaría jajajajajaja pero no miro nada de esta editorial hasta que me lea el que me regalaste que a este paso va a enraizar en la mesilla.
    Un beso!

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