Reseñando Cronomoto…

… de Kurt Vonnegut.

Cronomoto es una grieta en el espacio-tiempo que sacude la memoria de Kurt Vonnegut y la imaginación de Kilgore Trout, su álter ego. Un original cóctel de realidad y ficción que, incomprensiblemente, todavía permanecía inédito en español. Pero gracias a Malpaso lo más desconocido de Vonnegut llega a nuestras casas. Un escritor sin duda peculiar al que amarás u odiarás. Yo, desde luego, lo tengo entre mis autores más selectos.

Sinopsis

El «cronomoto» es un terremoto temporal, un seísmo cronológico, un súbito fallo en el continuo espacio-tiempo que obliga a las personas y las cosas a hacer por segunda vez lo que ya han hecho la década anterior, para bien o para mal. Es un déjà vu que dura diez largos años en los que no puedes decir absolutamente nada si no lo habías dicho la primera vez. No puedes salvar tu propia vida o la de un ser querido si no lo hiciste la primera vez.

Este fenómeno supone un continuo ir y venir, la excusa de Vonnegut para ocuparse, a través de un discurso que combina realidad y ficción, de algunos temas que considera fundamentales: el libre albedrío, la familia extensa como base de la felicidad social, el rechazo frontal a la violencia, la búsqueda de un ideario sencillo y realizable (Vonnegut es un auténtico campeón del sentido común) para lograr una existencia razonablemente placentera… y el amor, sobre todo el amor, como eje de todas y cada una de las actividades humanas.

Cronomoto es una novela inclasificable; un collage de anécdotas, fragmentos de relatos, recuerdos, impresiones personales. Es la obra más personal de Kurt Vonnegut y también su último legado literario.

El autor

El despreocupado estilo y los innovadores temas de Kurt Vonnegut (Indianápolis, 1922; Nueva York, 2007) le han situado como uno de los autores más importantes de la literatura norteamericana del siglo XX. Descendiente de inmigrantes alemanes, combatió en la II Guerra Mundial y cayó prisionero del ejército alemán en el bombardeo de Dresde, experiencia que relata en su famosa y amarga novela Matadero 5. Escribió otras muchas buenas como El pianista, Cuna de gato, Dios le bendiga, Mister Rosewater o Slapstick, y grandísimos relatos. La cartera del cretino, publicado por Malpaso, recoge algunos de ellos.

Mis impresiones

Para empezar mi humilde opinión sobre esta obra de Vonnegut es necesario mencionar a Kilgore Trout. ¿Quién es Kilgore Trout? Se trata de un personaje ficticio creado por el escritor Kurt Vonnegut que se convierte en un recurrente en muchas de sus novelas y que con el tiempo llegó a ser considerado como el propio alter ego del autor. En Cronomoto tenemos la suerte de disfrutar de ambos.

La genialidad de Vonnegut se palpa desde la primera página de esta «novela» en la que nos cuenta cómo el 13 de febrero de 2001, el universo padeció una crisis de confianza que detuvo su expansión con calamitosas consecuencias. Todo regresó al 17 de febrero de 1991, fecha en que se recuperó la «normalidad» y la humanidad se vio obligada a repetir punto por punto lo que ya habían hecho durante esa década, aun sabiendo lo que a cada uno le deparaba su propio futuro, siendo conscientes de cada uno de los errores que habían cometido, de cuando se iban a producir las desgracias sin poder hacer nada para evitarlo. Se trataba de vidas automáticas en las que incluso los que ya habían muerto volvían a hacerlo en el mismo instante que ya se habían producido.

Pero claro… Llegaría el momento en el que la fecha alcanzaría de nuevo el instante de ese cronomoto y a partir de ahí se encontraban con lo que se denominó el «libre albedrío». Nadie conseguía alcanzar la normalidad porque no sabían en qué emplear su tiempo. Sin duda una trama de lo más original en la que sólo Trout, ya anciano y escritor nunca premiado, diagnosticó de una manera perfecta lo que en ese momento ocurriría.

Y así es como Vonnegut traza una «novela» peculiar en la que combina una parte totalmente autobiográfica con esta disparatada historia que roza la ciencia-ficción. A través de anécdotas de su propia vida nos adentra en la historia creada por Trout en la que las preguntas que nos hacemos diariamente y que comienzan por el tan manido «y si…» no tenía cabidan porque fueran los que fueran los errores que los personajes habían cometido, no eran capaces de cambiar nada y eran obligados a revivir cada uno de esos momentos que les habían marcado años atrás. Una pesadilla para muchos que Vonnegut sabe manejar con su prosa sarcástica y realmente divertida que sólo unos pocos pueden disfrutar. Yo soy de esas que me río con cada una de su frases pero también reconozco que no todo el mundo lo entiende o simplemente no les hace gracia. Para mí Vonnegut tiene un don para que el disparate tenga una carga enorme de la realidad que nos rodea.

El mismo Vonnegut nos cuenta en el prólogo de Cronomoto cómo llegó a construir esta «novela». Nos cuenta su impresión sobre la novela de Hemingway El viejo y el mar, en la que un pescador atrapa un enorme pez que decidió atar a su embarcación para llegar con él a la costa, pero los tiburones arrancaron toda la carne y llegó a la orilla con el esqueleto.  Y el análisis que hace es muy peculiar… El protagonista era básicamente «idiota». Si hubiera cortado los mejores trozos y dejara el resto para los tiburones al menos hubiera llegado con algo a la costa. Pues eso es lo que Vonnegut decidió hacer con Cronomoto, una novela que no funcionaba, a la que había dedicado casi una década y de la cual tenía la impresión de que no serviría ni para carnada de tiburones… Así que fileteó el pez y arrojó el resto, quedándose con algo que, personalmente me ha encantado disfrutar.

En Cronomoto Vonnegut hace un análisis perfecto de nuestra sociedad, la gente no cambia, no aprende de sus errores y no se disculpa. Me ha hecho reflexionar en qué haríamos nosotros si nos viéramos envueltos en tal situación y ¿qué haríamos? pues lo mismo una y otra vez, de eso estoy segura. Y también estoy segura de que cuando tuviera que releer las novelas de Vonnegut disfrutaría una y otra vez de sus frases acertadas con ese humor que lo caracteriza. Solo espero que Malpaso nos siga trayendo a este Vonnegut tan genial y del que me ha gustado conocer un pequeño trocito de su disparatada argumentación de la vida.

Eris