¿Qué leen los actores?

Christopher Lee

El pasado 7 de junio fallecía Christopher Lee, un gran actor (más de 300 películas), cantante (ópera, musicales e incluso heavy metal) y escritor.

En 2001, después de haberse pasado la vida haciendo películas, fue nombrado caballero de la Orden del Imperio Británico. Desde ese momento será para todos Sir Christopher Lee por sus servicios al arte dramático y su dedicación a organizaciones de caridad.

Siempre me ha parecido un actor extraordinario capaz como ninguno de encarnar personajes con una entidad y una personalidad muy sólida. Muchos han considerado a Christopher Lee un actor encasillado en películas de género de terror, si bien es cierto que ha encarnado a Drácula como nadie, creo que será más recordado por las generaciones más jóvenes por papeles como Saruman en El Señor de los Anillos o el Conde Dooku en los últimos dos filmes de la trilogía de la precuela de Star Wars. No basta con caracterizarse o utilizar su profunda voz desde sus 196 cm de altura, hay algo más.

Ese algo más es el interior de la persona, su formación y también su bagaje cultural y literario. Cuando falleció, el periódico inglés The Guardian publicó que Christopher Lee leía El Señor de los Anillos una vez al año desde la fecha en que el libro fue publicado. Este es un dato estremecedor. Cuando alguien tiene esta rutina, este hecho lo llega a definir como cualquier otra costumbre y nos hace pensar en los motivos y las enseñanzas que las consecutivas lecturas de estos libros le pudieron aportar.

Podemos leer en la Wiki dedicada a El señor de los anillos que era el único participante en las películas que conoció personalmente a J.R.R. Tolkien. En realidad llegó a mantener correspondencia con él, y Tolkien le dio su aprobación para representar el papel de Gandalf si alguna vez sus libros pasaban a la gran pantalla. Cabe suponer que este sería su personaje favorito. Lee hizo lo posible por quedarse con el papel del mago gris, sin embargo se pensó que era demasiado mayor y de todas maneras el papel ya había sido asignado a Ian McKellen. Ya que quería participar en el proyecto, aceptó el papel de Saruman. Además de encarnar al personaje, acudía al rodaje como asesor. Puesto que, aparte de los guiones, leía mucho y bien.

Después de conocer este dato de la relectura decidí volver a leerlo, aunque no sé cuando. En cualquier caso es un libro muy recomendable para todos y para cualquier edad.

Nacho GO

Este artículo fue realizado para la edición de julio de la revista @RComentamos en la que participo y que os invito a visitar muy fácilmente desde aquí o pinchando en la barra lateral (si me visitas desde un ordenador) o desde el fondo de la página (si lo haces desde un móvil o una tablet)

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