Reseñando Salvar a Mozart…

… de Raphaël Jerusalmy

Hoy os traigo una historia que está escrita en forma de diario y que comienza el día 7 de julio de 1939. Era viernes. El protagonista, Otto J. Steiner, le tiene horror a ese día. No sé si será por que siempre toca comer filete de bacalao y patatas cocidas o por el lugar y la situación en que se encuentra. Está enfermo. Tuberculosis. Rodeado de enfermos. En un sanatorio donde todos están consumidos, mal afeitados Claramente él allí no pega en absoluto. Otto… Amante de la música, utiliza su gramófono para poner grandes obras musicales y evadirse de la situación personal en la que se encuentra.

“Una obra abrupta, sin concesiones. …Es como un regalo seguir día a día a este insumiso silencioso con aires de misántropo. …Un texto endiabladamente corrosivo.” Jean-Claude Lebrun, L´Humanité

“… Con su tono sobrio, sarcástico y su ritmo febril, este concierto a una voz es incontestablemente un éxito.” Marianne Payot, L´Express

Sinopsis

Otto J. Steiner, austriaco, con algún ascendiente judío, está recluido en un sanatorio de Salzburgo, víctima de la tuberculosis, mientras que en el mundo exterior tienen lugar graves acontecimientos políticos. En verano de 1939, poco tiempo después del Anschluss, Steiner, melómano y hombre de gustos refinados, empieza a relatar en un diario su humillante vida de enfermo, solo y en precarias condiciones materiales, a la vez que en sus palabras se va manifestando no sólo un intenso amor por la música, sino un profundo conocimiento de ella.

Se acerca el 17 de julio de 1940, día de la inauguración del Festival de Música en el Mozarteum, con la presencia de altas jerarquías nazis. Karl Böhm figura como director de la orquesta y Schneiderhan, como solista. Pero este día también es el de la venganza de Steiner, preparada con minuciosidad, solapada, sutil, contra la brutalidad y la incultura nazis. Una gratificante venganza.

Mis impresiones

Es cierto que esta obra me ha gustado especialmente por la época histórica en la que está situada y es que a mí todo lo que esté situado o ambientado en la Segunda Guerra Mundial ya me llama sin ningún tipo de reserva. En este caso al tratarse de un ineludible de Navona, es incluso algo diferente. Sé ya de sobra antes de ponerme a leerlo que lo que me voy a encontrar va a ser exquisito. Y así ha sido. Con una narración con frases cortas y con apenas descripciones de los lugares y situaciones que se van sucediendo Jerusalmy nos transporta a la cabeza del protagonista. Sus pensamientos, sus sensaciones y su estado de salud en todo momento.

Suelo elegir un día tranquilo a la lectura de los títulos de esta editorial porque en muchos casos, por su extensión, me resulta muy grato empaparme de la historia que nos traen. Y esta vez ha llenado una tarde de domingo con una historia que te llena y te vacía a la vez. Es difícil de explicar. Mientras lees te impregnas de toda la miseria que se vive en ese sanatorio, como la situación histórica va cambiando y acompaña a la carencia de recursos alimenticios y sanitarios en ese lugar destinado al aislamiento de enfermos.

Otto escribe este diario con la idea y la ilusión de que algún día lo llegue a leer su hijo, del que no sabe nada. Habla de su familia, de la que tampoco tiene ninguna información y te transmite toda la incertidumbre que se pasa por su cabeza. Además de todo esto… Otto nos cuenta, como se le solicita escoger las piezas musicales que sonarán el día de la inauguración del Festival de Música en el Mozarteum. Y durante toda la narración nos hace partícipes de todas sus ideas. Pone todo su empeño en ello con la única misión de Salvar a Mozart de la ignorancia de los que irán a disfrutar de ese festival.

Me ha dejado impactada la forma en que el autor consigue que nos sumerjamos en esta historia, acompañando todo lo que os he contado con numerosos acontecimientos históricos que hacen que esta obra sea, desde luego, ineludible. Me emociono al recordar el final. Un final que consiguió incluso tratándose de una historia realmente dura, sacarme una sonrisa y disfrutar enormemente de la venganza de Otto. No he leído nunca nada como esto. Os aseguro que no os dejará indiferentes. Es impresionante. Lo releeré cada vez que tenga ocasión y será una de mis lecturas más recomendadas a cualquiera que me pregunte. Una obra maestra. Un ejemplo de como en tan pocas páginas y con una ausencia casi total de recursos descriptivos consigue crear en ti un ambiente con un realismo simplemente perfecto.

Muchas gracias a Navona por el ejemplar y por traernos a los lectores esta maravilla. Me he quedado sin más palabras que añadir. Simplemente gracias.

Si queréis más información del título podéis pinchar en la imagen de la portada. Los ineludibles de Navona deberían formar parte de las bibliotecas de todo lector. Una lujosa encuadernación en tela con una historia de lujo en su interior. Deseando estoy de que llegue la próxima estación y poder disfrutar del siguiente.