Últimos segundos…

… de Ángel Fernández Fermoselle.

Este libro llegó a nuestras manos gracias a la editorial Kailas de la que ya os he hablado cuando os presenté la estupenda tetralogía que narra la historia de Félix en Una vez, Entonces, Ahora y Después. Nos llamó la atención tanto por el título como por la sinopsis. Una sinopsis que nos produjo curiosidad desde el primer momento por tratarse de un tema un tanto difícil…

Sinopsis

Los personajes de estos relatos han apurado su vida hasta el final, y se sienten sin fuerzas para continuar. Ángel Fernández Fermoselle nos habla con maestría del sinsentido de sus vidas, pero también de la extraña dulzura que tantas veces nace de la derrota. Como esas flores que crecen al borde de los abismos y los acantilados, su libro nos enfrenta a ese misterio que surge inesperadamente cuando ya no hay esperanzas” (Gustavo Martín Garzo Premio Nacional de Literatura (1994) y Premio Nadal (1999)

Trece personajes que respiran el mismo aliento y que nos muestran la intensidad con que se viven los últimos segundos de otras tantas vidas. Una suicida en el momento de la decisión final, un hombre que recibe inesperadamente un diagnóstico irreversible, amores que concluyen, aunque no del todo, un anciano que se encuentra con la muerte instantes después de despedir en el tanatorio a su amante….

Por encima de la amargura que retratan, estos cuentos emiten una poderosa llamada a la vitalidad, que resume así uno de sus personajes: «Lo único que lamento es que no viví cada segundo como si fuera el último». “Algunos cuentos son simplemente geniales y, como toda obra seria, en lecturas sucesivas se van revelando nuevas sorpresas, significados y retos” (Eugenio Suárez-Galbán Guerra Premio Sésamo de Literatura (1982)

Nuestras impresiones

Os diré que este libro es de esos pocos libros que nos hemos leído tanto Nacho como yo. Solemos repartirnos las lecturas ya que no siempre tenemos los mismos gustos. En este caso, como os he comentado, nos llamó la atención a los dos. Se trata de la primera parte de una trilogía, y aunque en principio yo prefería los otros dos títulos que forman parte de la misma, decidimos hacerlo bien y leerla entera. Os digo esto porque, aunque se consideran como trilogía, no tienen nada en común. El segundo título nos adentra en el amor más profundo con «Los amores urgentes» y el tercero nos llevará a «Los días felices» de unos personajes que se sumergen en el pasado, presente y futuro de anhelos y sueños no conquistados.

Cuando el futuro está más cerca de lo que pensamos.

En una entrevista que publicada en elmundo.es, el escritor, editor y periodista, Ángel Fernández Fermoselle nos dice que «nadie está preparado para dejar este mundo. Nos han intentado enseñar a vivir, pero nadie nos ha enseñado a morir«.

Cuando tenemos toda la vida por delante, rara vez pensamos que esto se puede acabar, pero cuando ya tenemos mucha vida a nuestro alrededor tenemos que ser conscientes de que esto se puede acabar en cualquier momento, como le sucede a algunos de los personajes de Últimos segundos.

Personalmente siempre tengo en mente la cita de John Donne (1572-1631): «La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque yo formo parte de la humanidad; por tanto nunca mandes a nadie a preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti«.

A lo largo de historia, la percepción y asimilación de la muerte ha cambiado considerablemente. La habilidad para apartarse de la realidad de la muerte es un lujo moderno. Incluso no hace mucho tiempo, la muerte tenía su lugar en la vida cotidiana. Varias generaciones vivían bajo el mismo techo, y la gente nacía y moría en casa. La esperanza de vida era mucho menor. En nuestros tiempos, la muerte de un ser querido o la expectativa de nuestra propia muerte es una carga insoportable, pues no tenemos preparación alguna. No nos queda mucha energía para aceptar que la muerte es inevitable.

La muerte es sólo una cuestión de tiempo y lo que es inevitable no debe lamentarse en exceso. Tal reflexión nos lleva a comprender la muerte como parte necesaria de la vida y nos ayudará a afrontarla de un modo más estoico.

No obstante, del reconocimiento de la muerte como algo natural surge la capacidad de fortalecerse psíquicamente y de abrazar una disposición filosófica que resulta proporcionada.

Gran parte de lo que somos no es sino un reflejo en los demás. Quizá Descartes se olvidó de algo cuando concluyó: «Pienso, luego existo«. Omitió el aspecto de la realidad social de la existencia humana, es decir: «Otros piensan en mí, luego existo«. Cuando muere alguien perdemos esa parte de nosotros, así como a la persona difunta. Así pues, cuando muere un ser querido, lo que necesitamos hacer es dejarle marchar y atesorar nuestros recuerdos. Así siempre seguirán existiendo. Pero cuando nos enfrentamos a la posibilidad de nuestra propia muerte, el sentimiento que debemos albergar es el de la confianza de que no podemos postergar ni dilatar nuestras decisiones.

El primer paso para crear una propia disposición filosófica sobre la muerte, la pérdida y el duelo es apreciar la vida. Vivir en el momento presente es la mejor manera de conseguirlo. Es necesario ser consciente de la transitoriedad para mantenerse en esa vía. Los generales que llegaban victoriosos a Roma se hacían decir ‘Memento mori’ (Recuerda que morirás) para recordar lo efímero y limitado de la condición humana.

Este libro de Ángel Fernández Fermoselle nos proporciona diferentes situaciones en el que el final se cierne sobre nosotros. En definitiva se trata de un libro que nos da la oportunidad de pensar sobre nosotros mismos. Últimos segundos tiene la habilidad, como la buena literatura, de provocarnos una seria reflexión sobre nuestra forma de vida, no una simple reacción. Las palabras tienen esta capacidad, a pesar de que estamos rodeados de imágenes de muerte en los telediarios que sólo nos hacen reaccionar y nos dejan poca señal.

Este es un libro de relatos intensos y directos y tiene la cualidad intrínseca de todo relato; al igual que los poemas permite lecturas sucesivas a lo largo del tiempo. Seguro que estos relatos de Fernández Fermoselle nos pueden proporcionar sentimientos diferentes al variar nuestras situaciones vitales. Obviamente esto sucede con las novelas largas, pero siempre es más fácil encontrar un momento para volver sobre un cuento o un poema.

Sin embargo, no pienses que solo te vas a encontrar relatos sobre los últimos segundos de personajes que comparten con nosotros los últimos instantes de su existencia. También podréis encontrar otros últimos momentos de aquellos que se despiden de algo que hasta el momento llenaban, o no, sus vidas y que deciden dejarlo todo para emprender un nuevo camino. Cada uno de los 13 relatos nos ha transmitido algo diferente. Unos nos han hecho más mella que otros pero de todos ellos hemos podido sacar algo especial. Algo que te hace reaccionar y reflexionar, sobre todo, sobre la vida. De algunas de estas historias podrás sacar que de esos últimos segundos, resurgirá una semilla de algo que está por venir y que posiblemente sea la mejor decisión que hayas tomado nunca.

Además, la música juega un papel muy importante durante todo el libro. Cada relato está introducido por fragmentos de canciones de Leonard Cohen, Silvio Rodríguez, Paul Simon, James Taylor, Cat Stevens, Neil Young... Y con ellas despierta en el lector una sensación de lo que te encontrarás en cada uno de ellos. Nos cuenta el autor que pretende, de esta forma, que «el lector vea, con lo que siente, lo que va a leer a continuación. Es el disfraz con que viste los cuentos«.

La redención está en el amor y la búsqueda de la felicidad, que es el tema de los siguientes libros de la trilogía del autor, libros que espero leer próximamente. Me gustaría acabar este reseña con una cita de William Shakespeare relativa al tiempo (que en definitiva se refiera a nuestro curso vital) y al amor William Shakespeare dijo que «El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que temen, muy largo para los que sufren, muy corto para los que gozan; pero para quienes aman, el tiempo es eternidad.«Que el tiempo que vivamos, lo hagamos plenamente.

Agradecemos enormemente a la editorial Kailas el ejemplar de Últimos segundos. Una editorial que hace tan solo unos días ha lanzado una nueva imagen de su web y que os recomiendo que visitéis. Podéis obtener más información del libro pinchando en la imagen de la portada al comienzo de esta reseña. Además, os dejamos también el acceso a los siguientes títulos de esta trilogía.

los_dias_felices los_amores_urgentes

Reseña conjunta realizada por Nacho GO y Planeta Eris

16 respuestas a “Últimos segundos…

  1. Y cada vez estamos menos preparados para enfrentarnos a la muerte… Me has tentado con este libro. Me lo llevo bien apuntado.
    Besotes!!!

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    1. Lo sé. Antes a mí tampoco me gustaban demasiado los libros de relatos pero ahora me estoy empezando a aficionar a ellos, en muy pocas páginas, a veces, llegan a sorprenderte. Deberías animarte 😉 Un beso!

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  2. Suelo preferir la novela a los relatos, pero la verdad que me gusta la temática que trata este libro y me ha entrado curiosidad por ver cómo se aborda en cada una de las historias.
    Besos!!

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