Entonces…

… de Morris Gleitzman

Hoy os traigo la segunda parte de la tetralogía de Morris Gleitzman de la que tanto os he hablado en otras ocasiones.

Si recordáis en mi reseña de Una vez, que podéis encontrar aquí, os comentaba que conseguí los tres volúmenes en un estuche estupendo a un precio muy apetecible en iberlibro. Se supone que eran de segunda mano pero os cuento que estaban sin abrir. No puedo imaginarme a qué manos llegaron estos libros, que sin abrirlos tan siquiera los llevó a una librería de segunda mano a vender. Lo bueno es que encontraron un hogar donde quedarse y los guardo como oro en paño junto a mis lecturas más selectas.

He leído en algunos medios que todos pueden leerse por separado pero yo realmente os recomendaría que los leyerais uno detrás de otro si tenéis la oportunidad, porque aunque estoy segura de que en diferente orden podrían disfrutarse, hay cosas en este segundo libro que, si no has leído Una vez, no vas a vivir de la misma forma.

Sinopsis

Tan dulce, a veces, como la primera entrega, y tan dura, a veces, como la vida de quienes vivieron aplastados por el régimen nazi. Pero siempre desde la perspectiva infantil pero inteligente de Felix quien, a sus diez años, no puede creer lo que ve, así que configura una realidad que le permita asumir el período en el que Polonia se desangraba por culpa de la invasión de las tropas de Hitler.

Mis impresiones

Como no quiero desvelaros absolutamente nada de lo que ocurre en la primera parte voy a tener que hacer un poco de esfuerzo para realizar la reseña.

Lo único que voy a destriparos es algo que ya viene en la sinopsis e incluso en la portada del libro. Félix y Zelda siguen juntos, justo en el mismo instante que acaba el primer libro. Ambas historias encajan una a continuación de la otra como dos piezas de un rompezabezas. A partir de este momento, su misión es evitar que los nazis los descubran y tratar de conseguir un poco de estabilidad para alimentarse e ir sobreviviendo.

Al igual que en la primera parte, la historia está contada desde el punto de vista de Félix, que aunque sí he notado un poco de madurez en su personalidad con respecto al anterior, sigue teniendo ese punto de niño que te deja boquiabierto en muchas ocasiones a lo largo de toda la narración. Quizá no es tan, tan llamativa como en la primera parte la ingenuidad de Félix pero en parte es normal ya que imagino que lo que ha querido mostrar el autor es que un hecho como este te hace madurar de golpe.

En Entonces el personaje que más me ha conmovido ha sido Zelda. Ella sí que sigue con su ingenuidad típica de una niña de tan corta edad. Es realmente conmovedor el vínculo creado entre Félix y Zelda. Es una historia realmente dura, y os creeréis que es como muchas que habéis leído ya, pero no, esta es una historia totalmente distinta. Es una de las temáticas en las que más me gusta sumergirme y he leído bastantes novelas ambientadas en esta etapa de la historia pero el punto de vista que transmite Morris en Entonces… Es como en Una vez… Desgarradora.

El autor nos cuenta en sus notas finales que a pesar de ser una historia de ficción, surge después de haber leído numerosos libros sobre el Holocausto, llenos de personajes reales que vivieron, lucharon y amaron, y murieron y, solo unos pocos sobrevivieron. Así que en esta historia lo que nos hace llegar es un relato sobre la generosidad y valentía de mucha gente que arriesgó su vida por algo que creía injusto. Una etapa de nuestra historia que no debe ser olvidada.

A pesar de que algunas críticas que he leído indican que el ritmo de Entonces baja mucho con respecto a Una vez, tengo que deciros que yo no estoy para nada de acuerdo. Me ha parecido una segunda parte estupenda que se te queda en la memoria. Morris se mete en la mente de un niño de 10 años, a mi juicio, mostrándonos un Félix y una Zelda que resuelven las situaciones que se le presentan de una manera que perfectamente hubiera podido ser real. Traza unos personajes muy bien adaptados a su edad que te conmueven e incluso en ocasiones te harán reír. Si a eso le sumas un final que no me esperaba para nada… Solo me queda deciros que le hagáis un hueco porque realmente es una historia que merece ser leída. Dura pero imprescindible.

Desde aquí quiero agradecer a la editorial Kailas su amabilidad por haberme hecho llegar a mis manos la cuarta parte (además de otros libros estupendos de los que ya os iré hablando), que era la que me faltaba para cerrar esta tetralogía y que me leeré este fin de semana próximo, con suerte 😉 Así que pronto tendréis el desenlace por aquí reseñado (la tercera parte ya me la he leído pero aún no he hecho la reseña. También vendrá pronto.) ¡Muchas gracias!